miércoles, 26 de septiembre de 2007

Psicologia

Profesor: Marco Parada Pérez
NM3

Guía de trabajo de Psicología

Objetivos:
Definir y analizar el concepto de percepción
Identificar los elementos fundamentales del proceso de percepción como fenómeno de adaptación e información
Comparar las diferentes concepciones de percepción de acuerdo con las distintas escuelas psicológicas

Habilidades: analizar, comparar, comprender, relacionar, jerarquizar datos
Indicaciones:
· luego de leer la información que aparece en esta guía de trabajo, debes realizar las actividades que de ella se desprenden. Recuerda que para responder es muy útil la información que puedas reunir de los textos, no te olvides de diferenciar la información de cada escuela psicológica de acuerdo con el contexto expuesto



LA PERCEPCIÓN:
El hombre permanece en la necesidad de adaptarse y entender el mundo que le rodea. Sin embargo, aparece como el más débil de los animales en cuanto se refiere a las herramientas naturales que permiten este proceso, es decir, si nos miramos detenidamente frente a un espejo podremos constatar casi de manera inmediata, lo siguiente: no tenemos un cuerpo cubierto de pelos que nos permita enfrentar el frío, no tenemos garras para agarrar las presas, no poseemos una vista desarrollada como la del águila o el halcón, etc., en fin somos una especie desposeída si de adaptaciones naturales al medio se trata. Sin embargo, estas mismas falencias permitieron que fuéramos quienes desarrollamos la mayor cantidad de percepciones en toda la naturaleza, pero ¿qué es la percepción? En este documento haremos un acercamiento a la descripción del que se presenta como el proceso más estudiado por la psicología y no obstante el que tiene la definición menos precisa y acabada, esto porque cada escuela de la psicología lo abarca desde su propia perspectiva y pone el énfasis en lo que considera mas importante, detal modo que habrá tantas definiciones conceptuales de la percepción como escuelas la intenten definir, es por ello que centraremos nuestro interés en hacer una descripción del proceso perceptivo, sus pasos y lo que señalan algunas de las corrientes mas importantes de la psicología del siglo XX.
La percepción nos comunica con el mundo exterior por medio de nuestros sentidos, estos reciben la información desde las cosas en forma de estímulos aislados muchas veces, olores, sonidos, colores, sabores, contactos, etc., esta información es recibida por el cerebro en forma de impulsos nerviosos, que se organizan, interpretan y son convertidos en información útil, a la que llamamos percepción. La percepción entonces, supone la extracción de información del medio que nos rodea y se realiza de manera automática e inconsciente. Debemos aclarar en este punto algunas confusiones que han dado lugar a malos entendido respecto de la percepción.



LA PERCEPCION ES UN PROCESO BIPOLAR

Cuando percibimos algo en la naturaleza (nuestro en torno) pensamos de manera espontánea que se trata de un proceso donde somos agentes totalmente pasivos, que recibimos unas especies de copias que las cosas emiten y son captadas por nuestros aparatos sensoriales, de esta forma percibimos el mundo tal cual es; esta explicación que aparece como la mas natural es la que manejaban ya los antiguos griegos, como los pensadores presocráticos, e incluso el propio Aristóteles. Esto ha sido demostrado como un error por la investigación moderna, pues en primer lugar, las cosas no emiten copias de sí que circulen en el aire, y en segundo lugar nuestro aparato perceptivo no es un receptor pasivo de esta información, hablamos entonces de la percepción como un proceso bipolar, que depende en parte de las características de los estímulos que activan nuestros órganos perceptivos (los sentidos) y en otra parte de las características de la persona que percibe, es decir, sus motivaciones, experiencias, expectativas, aptitudes, personalidad, etc., por esa razón es que no somos meros espectadores pasivos cuando percibimos: la percepción es un fenómeno activo en el que interviene toda la persona, aunque como ya dijimos antes es de manera inconsciente: la siguiente proposición de los medievales podría ejemplificar muy bien lo que decimos: “Todo lo que se percibe, se recibe según el modo del recipiente”.

LOS PROCESOS SENSORIALES
Los sentidos son los canales que nos permiten conocer el mundo que nos rodea. Es a través de ellos que nos capacitamos para adaptarnos a apreciar las cosas, la visión nos permite encontrar un lugar adecuado para transitar, nos proporciona un medio para captar la belleza del arte y de la misma naturaleza. La audición nos hace posible el lenguaje oral en la comunicación. Los sentidos situados en la piel nos dan información respecto de la textura de los objetos, el frío, el aire, el calor del fuego, el dolor, la presión, etc. Por medio del gusto y el olfato elegimos los alimentos apropiados. Los llamamos los cinco sentidos humanos: visión, tacto, gusto, oído, olfato, aún cuando algunos estudiosos suponen la existencia de otros sentidos que en total podrían llegar hasta nueve de acuerdo con las interpretaciones, no obstante ese será tema de otro escrito en su momento.
Los procesos sensoriales no son suficientes si lo que queremos es identificar el mundo que nos rodea, es necesario que intervengan también otros procesos, como la atención, que implica concentrarse sobre un determinado estímulo. La memoria, que implica la comparación de estímulos percibidos en el presente con otros, percibidos en el pasado, y en el caso de que se trate de un estímulo nuevo, la imaginación para tratar de deducir su posible significado.
La actividad perceptiva supone una forma superior de conocimiento, a través del cual aprendemos el mundo circundante y nuestra propia corporalidad, y por supuesto la relación entre ambos. Es, por tanto, un proceso activo que surge de la relación dialéctica sujeto-objeto para poner en marcha la percepción. La actividad proviene de una necesaria actitud previa del sujeto que pone en marcha la percepción, ya que esta no es un hecho casual, como dijimos más arriba, la capacidad de elección del individuo proviene de su situación fisiológica, psíquica, o de ambas.

LAS ESCUELAS DE LA PERCEPCIÓN
De
acuerdo con lo que consideran importante, cada secuela de la psicología ha desarrollado una definición de la percepción que pone énfasis en los diferentes aspectos de esta, en este texto revisaremos algunas de estas concepciones, las tres más significativas para el desarrollo de una teoría psicológica durante el siglo XX.


· La escuela del asociacionismo: Wilhelm Wundt, 1920, fundador del primer instituto de psicología experimental esta teoría sostiene que la percepción, se forma a partir de sensaciones individuales anteriores a la percepción que operan sobre los receptores perceptivos como una especie de átomos cognoscitivos, que al momento de unirse juntas constituyen una percepción, es decir, un mosaico de sensaciones de este modo se sostiene que la percepción no es un fenómeno que capte una cosa de una sola vez, por lo cual lo hace de tal manera que lo hace por medio de sensaciones que son unidades simples y al momento de asociarse conforman una percepción de la realidad. Esta teoría ha sido superada durante el desarrollo de nuevos estudios psicológicos de la teoría perceptiva





· La Gestalt o escuela de la forma: fundada por Kohler, Kofka, Wertheirmer y tiene su origen en Alemania defiende la posición de que la percepción no es una suma de sensaciones, ni es posterior a ellas, sino que percibimos de golpe e inmediatamente totalidades, objetos completos, aquí sostienen ellos la percepción es un “todo” anterior a las partes, sensaciones, que contiene siempre mas que la suma de dichas partes. La sensación es sólo entonces, una condición de la percepción. La teoría gestáltica desplazó a la asociacionista y sigue actualmente vigente. Pero resulta parcial, porque no toma en cuenta los factores subjetivos de la percepción
· La teoría funcionalista: fundada por William James destaca los factores subjetivos de la percepción sosteniendo la importancia de las motivaciones, intereses, experiencias, anhelos, etc. Lo que le ha valido seguir vigente hasta nuestros días, para él, es importante lo que el individuo que percibe y descubre en cada percepción, y la utilidad o función que rescata de aquello que percibe.

LA CONSTANCIA PERCEPTIVA

Los fenómenos de constancia perceptiva indican que la percepción es un proceso de adaptación- información del individuo con su entorno. En realidad los estímulos que recibimos de las cosas varían continuamente, sufren cambios de iluminación, color, disminución o aumento de tamaño por las distancias, variación de las formas por la perspectiva, etc. Si lo que percibimos variase continuamente, sería mucho más difícil reconocer los objetos y, por tanto sobrevivir. Cuando oscurece, los objetos mantienen su color, para nosotros, aunque los estímulos que de ellos recibimos hayan variado considerablemente, percibimos un reloj como redondo aún desde una perspectiva que lo hace aparecer ovalado; cuando alguien se aleja de nosotros, su tamaño disminuye mucho meneos de lo que debería. Todo ello se debe al fenómeno de constancia perceptiva, que se basa en mecanismos integrativos profundamente impresos en nuestro sistema nervioso y constituye un legado de la evolución.
Ahora bien, es interesante que analicemos el siguiente caso, al mirar la luna en el horizonte, esta parece tener mayor tamaño que cuando está en lo alto del cielo, ¿Por qué ocurre este efecto? Algunos psicólogos plantean las siguientes explicaciones:
En el horizonte la luna aparece detrás de objetos que sabemos están muy lejos, y por tanto actúan como elementos de comparación, en cambio cuando está sobre nuestras cabezas la vemos de su propio tamaño, al desaparecer estos elementos que permiten la comparación
El hombre vive y percibe, primordialmente de manera horizontal, pues así está adaptado y esto le permite una mejor supervivencia, de ahí que la constancia perceptiva actúa de mejor manera en esta dirección; si o comparamos con un águila, este animal que tiene una percepción vertical, verá de mucho mayor tamaño a su presa cuando la percibe desde lo alto, es decir, el fenómeno inverso de los hombres

Actividades
1. Explica la importancia de la percepción como fenómeno adaptativo para el hombre y el animal
2. Señala al menos dos características importantes de la constancia perceptiva luego explicítalas
3. Realiza una comparación entre la escuela de la gestalt y el funcionalismo
4. Elabora una síntesis en no mas de 15 líneas del proceso de percepción humana
5. Construye un mapa mental acerca del proceso de la percepción

Profesor: Marco Parada Pérez

Objetivos:
Comprender el concepto de “Yo” para dar comienzo a una reflexión filosófica por parte de los alumnos.
Habilidades:
Analizar, comprender, reflexionar y construir.

La estructura de nuestro “Yo”.
Para poder comenzar a entender el significado y alcance de nuestro “yo”, es necesario tener en claro qué se entiende por estructura, en primer lugar entendemos por estructura todo lo no cambiante y lo sólido en cualquier objeto; por ejemplo hablamos de la estructura de un edificio, de un puente para referirnos a su armazón sólida y estable, en este caso de algo material pero, se puede aplicar también este concepto a realidades no materiales como es el caso de la estructura económica de un país o de la estructura de un cuento o libro, así
nuestro “yo” tiene una estructura tal como la entendemos según la definición dada
anteriormente y esa estructura corresponde a nuestro cuerpo. Pero nuestro “yo” no sólo es una armazón estática, cada parte de esa armazón tiene funciones distintas y que garantizan un total desarrollo y movimiento. Por lo tanto el concepto de estructura cambia cuando nos referimos a nosotros y ahora hablamos de una realidad no estática sino que dinámica y que no sólo la vemos reflejada en nuestro sistema biológico (digestivo, respiratorio, urinario, circulatorio, etc), sino que hablamos de una estructura psicológica, es en esta parte en donde se cumple con mayor razón las condiciones de una estructura dinámica. En este contexto hablamos de una estructura psíquica. Por lo tanto hablamos de un “yo” como una
totalidad, en donde encontramos elementos estáticos y elementos dinámicos.
Nuestro “yo” no está en una parte de nosotros. Es todo lo que nos configura y hace posible nuestra vida mental. Por ejemplo si tomamos el caso de cuando nos enamoramos, podríamos decir que sólo pertenece a la vida o parte afectiva del hombre, estaríamos en un error si afirmamos esto ya que, afecta a nuestro sistema circulatorio, cuando se acelera nuestro corazón y a su vez nuestra circulación sanguínea, además de nuestra capacidad intelectual de formar un juicio y decir “estoy enamorado”. Por lo tanto, cualquier hecho que acontezca en nosotros no es algo aislado, sino que involucra por completo a nuestro “yo”, es por eso que hablamos de un “yo” como totalidad de nuestro ser.

El “yo”, sujeto de la vida mental, no es otra cosa que la totalidad estructurada de nuestro ser.
Estructura común y estructura singular de nuestro “yo”.
Nuestro “yo” no se encuentra solo, es posible hablar de un “yo” solo si existe un “otro” y en la interacción de ambos surge el “mundo”. Por lo tanto, podemos decir, que hay aspectos que compartimos con otros, existen otros “yo” y eso es parte de nuestra estructura común. Por otro lado hay aspectos únicos en nuestra persona que nos hacen distintos y es parte de nuestra estructura singular, son dos aspectos diferentes pero inseparables de nuestra totalidad de ser.
Lo común en nuestra estructura se ve reflejado principalmente en nuestro “mundo
circundante”, que es lo que nos rodea y que compartimos con otros seres, además que en cierta medida ha sido creado por nosotros, en forma individual y también colectiva; como por ejemplo; la forma de ser o idiosincrasia de un pueblo y las costumbres que forman parte de nuestra cultura. Distinguimos el concepto de “mundo circundante” de un simple contorno, pues contorno también es lo que nos rodea, pero no necesariamente lo que nos identifica como grupo o como relación o interacción: YO-OTRO. Lo singular en nuestro “yo” dice relación principalmente con nuestro desarrollo cognitivo y nuestra personalidad, aspectos que comenzaremos a ver la próxima clase.

Actividad.
Realiza un cuadro comparativo entre aspectos de lo común en nuestra estructura y aspectos singulares en nuestra estructura. Luego elige algunos de ellos y explica como se relacionan en nuestro “yo”, cuando es singular y como se relacionan con el “otro” cuando es común.

Mecanismos de Defensa

Los Mecanismos de Defensa.
El Yo lidia con las exigencias de la realidad, del Ello y del Superyo de la mejor manera que puede. Pero cuando la ansiedad llega ser abrumadora, el Yo debe defenderse a sí mismo. Esto lo hace bloqueando inconscientemente los impulsos o distorsionándoles, logrando que sean más aceptables y menos amenazantes. Estas técnicas se han llamado mecanismos defensivos yoicos y tanto Freud como su hija Anna, así como otros seguidores han señalado unos cuantos.
La Negación se refiere al bloqueo de los eventos externos a la consciencia. Si una situación es demasiado intensa para poder manejarla, simplemente nos negamos a experimentarla. Como podrían suponer, esta defensa es primitiva y peligrosa (nadie puede desatender la realidad durante mucho tiempo). Este mecanismo usualmente opera junto a otras defensas, aunque puede funcionar en exclusiva.
En una ocasión, mientras estaba leyendo en la sala de mi casa, mi hija de cinco años veía unos dibujos animados de la tele, creo que los Pitufos. Como casi todos los niños de su edad, tenía el hábito de estar demasiado cerca de la pantalla. En un momento determinado donde parece que los responsables de la emisora no prestaban atención suficiente, pasaron abruptamente a un anuncio de una película de terror a estrenarse próximamente en el cine. Contenía muchas escenas violentas de sangre y masacre, con un cuchillo ensangrentado, una máscara de hockey y gritos de terror. Como ya era tarde para salvar a mi hija de tal invasión, hice l que todo padre psicólogo haría con su hijo: ¡Vaya, ese anuncio era terrorífico, ¿verdad?!. Ella dijo: ¿eh?. Yo dije a continuación: Ese anuncio…fue horroroso, ¿no?. Y dice ella: ¿qué anuncio?. Yo contesté abruptamente: ¡Ese, el de la máscara de hockey; el del cuchillo sangriento y esos gritos!. Aparentemente, mi hija había borrado todo el anuncio de su cabeza.
Desde aquel momento, en mi vida he visto muchas reacciones parecidas en niños cuando son confrontados a situaciones a las que no están preparados. También he visto personas desmayándose en una autopsia (personas que niegan la realidad de la muerte de un ser querido) y estudiantes que se olvidan de buscar las notas de sus exámenes. Todo esto es negación.
La Represión, defensa que Anna Freud llamó también “olvido motivado” es simplemente la imposibilidad de recordar una situación, persona o evento estresante. Esta defensa también es peligrosa y casi siempre va acompañada de otras más.
Cuando era un adolescente, desarrollé un fuerte sentimiento de miedo hacia las arañas, especialmente aquellas con patas largas. No sabía de donde venía ese miedo, pero empezaba a ser bastante engorroso cuando precisamente iba a entrar en el instituto, antes de la universidad. En el instituto, un consejero me ayudó a llevarlo mejor (con algo que él llamaba desensibilización sistemática), pero aún no tenía ni idea de dónde podía provenir el miedo. Años más tarde, tuve un sueño particularmente vívido y claro donde me veía encerrado por mi primo en un cortijo de la parte de atrás de la casa de mis abuelos. La habitación era oscura y estaba muy sucio. El suelo estaba cubierto de (ya lo habrán sabido) ¡arañas con patas largas!).
La comprensión freudiana de este sueño es bastante simple: reprimí un evento traumático (el incidente del cortijo), pero cuando en la realidad veía arañas, surgía la ansiedad del evento sin traer consigo el recuerdo del acontecimiento.
Otros ejemplos abundan en la literatura. Anna Freud habla de uno en concreto que es particularmente especial: una chica joven, acosada de una culpa importante por sus fuertes deseos sexuales, tiende a olvidar el nombre de su novio, aún cuando le está presentando a sus amistades. O un alcohólico que no puede recordar su intento de suicidio, argumentando que debió “haberse bloqueado”. O alguien que casi se ahoga de pequeño, pero es incapaz de recordar el evento aunque los demás intenten recordárselo…pero presenta un miedo terrible a los lagos y mares.
Nótese que para que haya un verdadero ejemplo de defensa, debe funcionar de forma inconsciente (Laplanche y Pontalis en su Diccionario de Psicoanálisis? Ed. Labor, 1993- establecen que la defensa adquiere a menudo un carácter compulsivo y actúa, al menos parcialmente, inconscientemente. N.T.). Mi hermano tenía un miedo terrible a los perros cuando era niño, pero no había en esta experiencia ninguna defensa en juego. Simplemente él no que ría repetir la experiencia de haber sido mordido por uno de ellos. Comúnmente, eso que llamamos miedos irracionales o fobias derivan de la represión de traumas.
Ascetismo es la renuncia de las necesidades es una de las defensas que menos hemos oído hablar, pero se ha puesto nuevamente de moda con la emergencia del trastorno llamado anorexia. Los pre-adolescentes, cuando se sienten amenazados por sus emergentes deseos sexuales, pueden protegerse a sí mismos inconscientemente a través de negar no sólo sus deseos sexuales, sino también todos sus deseos. Así, se embarcan en una vida como si fueran monjes, con una tendencia ascética donde renuncian a cualquier interés sobre lo que los demás renuncian.
En los chicos de hoy hay un interés marcado en la autodisciplina de las artes marciales. Afortunadamente, las artes marciales no solo no hacen (mucho) daño, sino que incluso pueden ayudarles. Por el contrario, las chicas de nuestra sociedad desarrollan con mucha frecuencia un interés importante por alcanzar estándares artificiales de belleza basados en la delgadez. Considerando la teoría freudiana, la negación de estas chicas a comer es una tapadera de su negación a su desarrollo sexual. Y desde luego que la sociedad aumenta la presión. ¡Lo que para otras sociedades representa una mujer madura es para nosotros una mujer con 20 libras de más!.
Aislamiento (también llamado intelectualización) consiste en separar la emoción (o el afecto. N.T.) De un recuerdo doloroso o de un impulso amenazante. La persona puede reconocer, de forma muy sutil, que ha sido abusada de pequeña, o puede demostrar una curiosidad intelectual sobre su orientación sexual recién descubierta. Algo que debe considerarse como importante, sencillamente se trata como si no lo fuera.
En situaciones de emergencia, hay algunas personas que se sienten completamente calmados e íntegros hasta que se haya pasado la situación difícil, y es entonces cuando se vienen abajo. Algo te dice que te mantengas entero mientras dure la emergencia. Es bastante común que nos encontremos con personas totalmente inmersas en obligaciones sociales alrededor de la muerte de un ser querido. Los médicos y las enfermeras deben aprender a separar sus reacciones naturales de su ejercicio profesional cuando están en presencia de pacientes heridos, o cuando necesitan operarles, o simplemente cuando tienen que clavar una aguja. Deben tratar al paciente como algo menos que humanos cálidos con familias y viviendo una vida similar a la de ellos. Muchos adolescentes se dirigen a ver en masa las películas de terror, e incluso se obsesionan con la cuestión, quizás para lograr combatir el miedo real. Nada demuestra el aislamiento más claramente que un cine lleno de gente riéndose histéricamente ante el descuartizamiento de un ser humano en la pantalla.
El Desplazamiento es la “redirección” de un impulso hacia otro blanco que lo sustituya. Si el impulso o el deseo es aceptado por ti, pero la persona al que va dirigido es amenazante, lo desvías hacia otra persona u objeto simbólico. Por ejemplo, alguien que odia a su madre puede reprimir ese odio, pero lo desvía hacia, digamos, las mujeres en general. Alguien que no haya tenido la oportunidad de amar a un ser humano puede desviar su amor hacia un gato o un perro. Una persona que se siente incómodo con sus deseos sexuales hacia alguien, puede derivar este deseo a un fetiche. Un hombre frustrado por sus superiores puede llegar a casa y empezar a pegar al perro o a sus hijos o establecer discusiones acaloradas.
Agresión contra el propio self (Utilizaremos aquí el propio término en inglés para referirnos al “sí mismo, ya que en la psicología en español se usa con mayor frecuencia el vocablo en inglés “self”. N.T.). Es una forma muy especial de desplazamiento y se establece cuando la persona se vuelve su propio blanco sustitutivo. Usualmente se usa cuando nos referimos a la rabia, irritabilidad y la agresión, más que a impulsos más positivos. Constituye la explicación freudiana para muchos de nuestros sentimientos de inferioridad, culpa y depresión. La idea de que la depresión es muchas veces el producto de la rabia contra un objeto (persona) que no queremos reconocer, es ampliamente aceptada por freudianos y otros de diversas corrientes.
Hace un tiempo, en una etapa en la que no me sentía muy bien, mi hija de cinco años derramó un vaso de leche con chocolate en el salón de casa. Me levanté incómodo y empecé a decirle gritándole que cómo era posible que después de habérselo dicho tantas veces lo hacía de nuevo. Que tenía que ser más cuidadosa porque ya era mayor y…etc. En ese momento, mi hija empezó a golpearse la cabeza varias veces. Obviamente, ella no me golpearía la cabeza a mí, ¿no?. De más está decir que a partir de aquel suceso me he sentido culpable hasta hoy.
Proyección o desplazamiento hacia fuera, como Anna Freud le llamó, es casi completamente lo contrario de la agresión contra el propio self. Comprende la tendencia a ver en los demás aquellos deseos inaceptables para nosotros. En otras palabras; los deseos permanecen en nosotros, pero no son nuestros. Confieso que cuando oigo a alguien hablar sin parar sobre cómo está de agresiva nuestra sociedad o cómo está aquella persona de pervertida, no puedo dejar de preguntarme si esta persona no tiene una buena acumulación de impulsos agresivos o sexuales que no quiere ver en ella misma.
Déjenme mostrarles algunos ejemplos. Un marido fiel y bueno empieza a sentir atracción por una vecina guapa y atractiva. En vez de aceptar estos sentimientos, se vuelve cada vez más celoso con su mujer, a la que cree infiel y así sucesivamente. O una mujer que empieza a sentir deseos sexuales leves hacia sus amigas.. En lugar de aceptar tales sentimientos como algo bastante normal, se empieza preocupar cada vez más por el alto índice de lesbianismo en su barrio.
La Rendición altruista es una forma de proyección que parece a primera vista como lo opuesto: aquí, la persona intenta llenar sus propias necesidades de forma vicaria a través de otras gentes.
Un ejemplo común es el del amigo (siempre conocemos alguno) que en vez de buscar algún amigo o relación por sí mismo, embarca a los demás a que las tengan. Son esos que te dicen curiosamente “¿y qué paso anoche con tu cita?” o “Qué, ¿ya tienes pareja o no?”. Un ejemplo extremo sería el de la persona que vive completamente su vida para y a través de los demás. (La rendición altruista también es común en los grupos ideológicos dogmáticos, incluyendo grupos de “ciencia”, así como de personas que se someten a una religión por completo o a una vida dedicada únicamente a servir a los demás. N.T.).
La Formación reactiva, o “creencia en lo opuesto”, como Anna Freud llamó, es el cambio de un impulso inaceptable por su contrario. Así, un niño. Enfadado con su madre, puede volverse un niño muy preocupado por ella y demostrarle mucho cariño. El niño que sufre abusos por parte de un progenitor, se vuelve hacia él corriendo. O alguien que no acepta un impulso homosexual, puede repudiar a los homosexuales.
Quizás el ejemplo más significativo de formación reactiva lo encontramos en niños entre 7 y 11 años. La mayoría de los chicos, sin dudarlo, hablarán mal de las chicas o incluso no querrán saber nada del tema. Las niñas harán lo mismo con respecto a ellos. Pero, si nosotros, los adultos, les vemos jugar, podemos decir con toda seguridad cuáles son sus verdaderos sentimientos.
La Anulación Retroactiva comprende rituales o gestos tendientes a cancelar aquellos pensamientos o sentimientos displacenteros después de que han ocurrido. Por ejemplo, Anna Freud mencionaba a un niño que recitaba el alfabeto al revés siempre que tenía un pensamiento sexual, o que se volvía y escupía cuando se encontraba con otro niño que compartiese su pasión por la masturbación.
En personas “normales”, la anulación retroactiva es, por supuesto, más consciente, pidiendo formalmente excusas o estableciendo actos de expiación. Pero, en algunas personas los actos de expiación no son conscientes en absoluto. Fíjese, por ejemplo, en un padre alcohólico que después de un año de abusos verbales y quizás físicos, regala los mejores juguetes a sus hijos en Navidad. Cuando pasa la época navideña y percibe que sus hijos no se han dejado engañar por los regalos, se vuelve al bar de siempre y le comenta al camarero lo desagradecida que es su familia, lo que le lleva a beber.
Uno de los ejemplos clásicos de esta defensa es el lavarse después de una relación sexual. Sabemos que es perfectamente común lavarse después de esto, pero si usted tiene que ducharse durante tiempo y frotarse concienzudamente con un jabón fuerte, quizás el sexo no le va mucho.
La Introyección, muchas veces llamada identificación, comprende la adquisición o atribución de características de otra persona como si fueran de uno, puesto que hacerlo, resuelve algunas dificultades emocionales. Por ejemplo, si se le deja solo a un niño con mucha frecuencia, él intenta convertirse en “papá” de manera de disminuir sus temores. En ocasiones les vemos jugando a con sus muñecos diciéndoles que no deben tener miedo. También podemos observar cómo los chicos mayores y adolescentes adoran a sus ídolos musicales, pretendiendo ser como ellos para lograr establecer una identidad.
Un ejemplo más inusual es el de una mujer que vive al lado de mis abuelos. Su esposo había muerto y ella comenzó a vestir en sus ropas, aunque prolijamente adaptada a su figura. Empezó a presentar varios de sus hábitos, como fumar en pipa. Aunque para los vecinos, todo esto era extraño y le llamaban el “hombre-mujer”, ella no presentaba confusión alguna con respecto a su identidad sexual. De hecho, más tarde se casó, manteniendo hasta el final sus trajes de hombre y su pipa.
Debo agregar en este momento que en la teoría freudiana, el mecanismo de identificación es aquel a través del cual desarrollamos nuestro Super-yo.
Identificación con el Agresor es una versión de la introyección que se centra en la adopción no de rasgos generales o positivos del objeto, sino de negativos. Si uno está asustado con respecto a alguien, me convierto parcialmente en él para eliminar el miedo.
Dos de mis hijas, las cuales se han criado con un gato de bastante mal genio, recurren muchas veces a maullar y chillar para evitar que salga repentinamente de un armario o de una esquina oscura y vaya a morderle los tobillos.
Un ejemplo más dramático es aquel llamado Síndrome de Estocolmo. Después de una crisis de rehenes en Estocolmo, los psicólogos se sorprendieron al ver que las rehenes no solo no estaban terriblemente enojadas con sus captores, sino incluso sumamente simpáticas hacia ellos. Un caso más reciente es el de una mujer joven llamada Patricia Hearst, proveniente de una familia muy influyente y rica. Fue secuestrada por un pequeño grupo revolucionarios autoproclamados conocidos como el Ejército de Liberación Simbionés. La retuvieron armarios, la violaron y maltrataron. A pesar de esto, decidió unirse a ellos, haciendo pequeños videos de propaganda para éstos e incluso portando un arma de fuego en un atraco cometido a un banco. Posteriormente a su detención, sus abogados defendieron con fuerza su inocencia, proclamándole como víctima, no como una criminal. No obstante, fue sentenciada a 7 años de prisión por el robo al banco. Su sentencia fue conmutada al cabo de dos años por el presidente Carter.
La Regresión constituye una vuelta atrás en el tiempo psicológico cuando uno se enfrenta a un estrés. Cuando estamos en problemas o estamos atemorizados, nuestros comportamientos se tornan más infantiles o primitivos. Un niño, por ejemplo, puede empezar a chuparse el dedo nuevamente o a hacerse pis si necesitan pasarse un tiempo en el hospital. Un adolescente puede empezar a reírse descontroladamente en una situación de encuentro social con el sexo opuesto. Un estudiante preuniversitario debe traerse consigo un muñeco de peluche de casa a un examen. Un grupo de personas civilizadas se pueden volver violentas en un momento de amenaza. O un señor mayor que después de 20 años en una empresa es despedido y a partir de ese momento se vuelve perezoso y dependiente de su esposa de una manera infantil.
¿A dónde nos retiramos cuando nos enfrentamos al estrés?. De acuerdo con la teoría freudiana, a un tiempo de la vida donde nos sentimos seguros y a salvo.
El mecanismo de Racionalización es la distorsión cognitiva de los “hechos” para hacerlos menos amenazantes. Utilizamos esta defensa muy frecuentemente cuando de manera consciente explicamos nuestros actos con demasiadas excusas. Pero, para muchas personas con un Yo sensible, utilizan tan fácilmente las excusas, que nunca se dan cuenta de ellas. En otras palabras, muchos de nosotros estamos bastante bien preparados para creernos nuestras mentiras.
Una buena forma de entender las defensas es verlas como una combinación de negación o represión con varias clases de racionalizaciones.
Todas las defensas son, de hecho, mentiras, incluso si no somos conscientes de ellas. Es más, si no nos damos cuenta de ellas, son aún más peligrosas, si cabe. Como su abuela le dice: “Ay, cómo nos complicamos la vida…”. Las mentiras traen más mentiras y nos lleva cada vez más lejos de la verdad, de la realidad. Después de un tiempo, el Yo no puede preservarnos de las demandas del Ello o empieza a hacerle caso al Superyo. Empieza a surgir fuertemente la ansiedad y nos venimos abajo.
Pero aún así, Freud consideró que las defensas eran necesarias. No podemos esperar que una persona, especialmente un niño, pueda con todo el dolor y las penas que la vida le depara. Aunque algunos de sus seguidores sugirieron que todas las defensas podían utilizarse con fines positivos, Freud dijo que solo había una, la sublimación.
La Sublimación es la transformación de un impulso inaceptable, ya sea sexo, rabia, miedo o cualquier otro, en una forma socialmente aceptable, incluso productiva. Por esta razón, alguien con impulsos hostiles puede desarrollar actividades como cazar, ser carnicero, jugador de rugby o fútbol o convertirse en mercenario. Una persona que sufre de gran ansiedad en un mundo confuso puede volverse un organizado, o una persona de negocios o un científico. Alguien con impulsos sexuales poderosos puede llegar a ser fotógrafo, artista, un novelista y demás. Para Freud, de hecho, toda actividad creativa positiva era una sublimación, sobre todo de la pulsión sexual

Etapas del desarrollo psicosexual en la teoría Freudiana

Objetivos:
Conocer las etapas del desarrollo psicosexual en la teoría de Freud
Identificar y diferenciar las características de cada etapa del desarrollo de la sexualidad

Habilidades:
• Comprensión, análisis y comparación.
Desarrollo Psicosexual y Teoría de la personalidad.

Sigmund Freud.

Además de considerar en nuestra persona ciertos factores de desarrollo físico-biológico y cognitivo, es también de suma importancia revisar como se desarrolla nuestra personalidad. El teórico de la personalidad más famoso que el mundo ha conocido es Sigmund Freud (1856-1939), psiquiatra austriaco que revolucionó la manera de entender el desarrollo de la personalidad. Muchos de los términos que él acuñó han entrado en el vocabulario común; así, la mayoría de nosotros hemos oído palabras como id o ello, ego o yo, super ego o super yo, libido, complejo de Edipo, inconsciente y muchos otros. A medida que Freud escuchaba a sus pacientes que le hablaban de sus problemas y de sus experiencias comenzó a encontrar en estos relatos cosas en común y que eran significativas, como la influencia para toda la vida de las experiencias de la primera infancia, la existencia e importancia de la sexualidad infantil, el significado del contenido de los sueños, entre otras cosas y se percató de ciertos elementos que gobiernan nuestras vidas y de los cuales no somos conscientes.
Basándose en estas y otras conclusiones, desarrolló lo que hoy se conoce como Psicoanálisis y además formuló sus teorías, una de ellas es el Desarrollo Psicosexual y la Estructura de la personalidad. Al igual que lo vimos con Piaget, Freud también planteó una teoría o estructura de nuestro desarrollo desde niños, en donde hay elementos importantísimos para la formación de nuestra identidad personal, claro está que el enfoque es ampliamente distinto, el autor incorpora como principal componente a la sexualidad. Freud afirmó que la personalidad adulta estaba determinada por experiencias que habían sucedido durante la lactancia y la niñez.
Consideró que los primeros años de vida del niño eran críticos para determinar su orientación sexual, así como otros aspectos de su personalidad. Uno de los conceptos claves en esta área es el concepto de fijación; idea de que el individuo puede quedarse “parado” en las primeras fases del desarrollo y no progresar hacia fases más tardías. Para Freud, la energía sexual o libido, era la fuerza principal de afirmación que regía la psique humana, era la fuente de todas las experiencias agradables. Posteriormente, en su carrera también describió la existencia de una tendencia negativa, destructiva de la psique humana y que denominó tánatos, responsable de la agresividad y la destrucción. Así se resumen las etapas del desarrollo para Freud:



Edades
0-18 meses
18 meses – 3 años
3-5 años
6-11 años
12-17 años
La personalidad se desarrolla en una secuencia de cinco etapas y da comienzo en la infancia. Cuatro de estas etapas reciben su nombre por las partes del cuerpo que son fuentes primarias de gratificación en cada fase. Estas partes del cuerpo son llamadas zonas erógenas. Una persona cuyas necesidades no fueron satisfechas en alguna etapa o que estuvo mimada excesivamente en algunas de ellas puede llegar a quedar fijado en una etapa particular. Aunque el orden de los cambios de la energía instintiva de una zona del cuerpo a otra es el mismo, el nivel de madurez de un niño determina cuando van a tener lugar estos cambios.
Etapas psicosexuales
Oral
Anal
Fálica
Latencia
Genital

Descripción
Los niños obtienen satisfacción a partir de su actividad oral.
La libido desplaza su centro de atención al ano.
Al finalizar esta etapa el niño ya debe resolver su identidad sexual, la libido se centra en los genitales y es donde nacen los Complejos. Después de la resolución de los Complejos, la libido se difunde por todo el cuerpo y en la pubertad la libido vuelve sobre los genitales. Durante esta etapa se busca la satisfacción en las relaciones con el sexo opuesto. instinto sexual humano no aparece de repente en la pubertad, sino que ha estado presente desde el nacimiento, aunque los sentimientos sexuales de los bebés y niños pequeños son diferentes a los de los adolescentes y adultos. Veamos ahora en detalle estas etapas:
• La etapa oral (del nacimiento a los 12-18 meses): La zona erógena es la boca, a través de la cual el bebé consigue placer con la comida, chupando y mordiendo. Succionando logra más que la simple obtención de nutrición para el cuerpo; es una fuente de placeren sí mismo. Una persona fijada en la etapa oral puede, de mayor, volverse tan crédulo que se tragará cualquier cosa, será una persona dependiente y sentirá el mismo placer en absorber conocimientos y adquirir posesiones que el que sentía de pequeño con la comida.
• La etapa anal (12-18 meses): Durante el segundo año la zona erógena se traslada al ano a medida que el niño aprende a controlar la evacuación. Los bebés encuentran sexualmente gratificante el acto de retener o expulsar las heces. El entrenamiento en hábitos de limpieza es importante: el niño que es entrenado de una manera demasiado estricta llega a ser obsesivamente limpio, cruel y destructivo, obstinado y avaro, mientras que el que es gratificado exageradamente al producir movimientos intestinales querrá también ser productivo en otros terrenos.
• La etapa fálica (de 3 a 6 años): esta etapa, que toma su nombre de la palabra falo, término utilizado para designar el pene, empieza cuando el niño obtiene placer en la región genital. Este punto es el momento en que el niño puede descubrir la masturbación.
De acuerdo con el Complejo de Edipo, que aparece durante esta etapa, el niño prodiga amor y afecto a su madre compitiendo con su padre por el amor y afecto hacia ella. Inconscientemente, el pequeño quiere ocupa el lugar del padre, pero, reconociendo el poder del padre, le teme. El niño ha aprendido que las niñas pequeñas no tienen pene y concluye que alguien se lo debe haber cortado y teme que su padre, enfadado por su intento de usurpación, haga lo mismo con él. Eso se llama el Complejo de castración. Con este temor, el niño reprime sus impulsos sexuales hacia su madre, deja de rivalizar con su padre y comienza a identificarse con él. El Complejo de Electra es la contrapartida femenina al de Edipo. La niña se enamora de su padre y es ambivalente hacia su madre. Incluso teme a su madre porque cree que le cortó el pene que, a su parecer, ella y otras niñas tenían y ahora teme que su madre le hará cosas peores debido a la rivalidad por el afecto hacia su padre. Al mismo tiempo ama a su madre y no quiere perder su amor. Así reprime los sentimientos ambivalentes y al final se identifica con su madre. A los 5 o 6 años resuelven los complejos por el riesgo que traen consigo.
• La etapa de latencia (de los 6 años a la pubertad): Es un periodo de relativa calma sexual. Los niños y niñas tienden a evitar el sexo opuesto, pero no son totalmente asexuales, pues existe cierto interés por la masturbación y las bromas orientadas hacia el sexo.
• La etapa genital (de la pubertad en adelante): Tiene lugar por los cambios hormonales que acompañan a la pubertad, y marca la entrada a una sexualidad madura, en la cual la principal tarea psicosexual de la persona es entrar en relaciones heterosexuales con alguien ajeno a la familia.

Actividad
Busca una problemática en la vida diaria que refleje cada una de las etapas presentadas
anteriormente por nuestro autor, explica cómo se relaciona el ejemplo con la etapa
correspondiente.




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