El rol del profesor Jefe.
Entre las tareas que cumplen
los docentes con la finalidad de contribuir a la educación de las nuevas
generaciones, la que realizan los profesores jefes de vital importancia, puesto
que su labor no se remite sólo a la de entregar contenidos y desarrollar las
habilidades que propone el currículum oficial, sino que va más allá. Al asumir la jefatura de un curso entre las
múltiples funciones de su trabajo con los estudiantes, sus familias y la propia
comunidad educativa, comienza a ser responsable de la baja asistencia, de la
repetición, de los muchos niños y jóvenes que quedan sin clases porque llegaron
tarde; del bajo rendimiento de sus alumnos, de la deserción, de la falta o
exceso de evaluación, de la falta de armonía al interior del grupo curso, del
mal empleo de los recursos humanos y materiales de la escuela; de la falta de
interés y de cooperación, por parte de los alumnos, de los padres, incluso en
ocasiones de sus propios colegas; de la falta de interés por las actividades
integradas de la escuela; de las divergencias entre los docentes, entre muchas
otras cosas y situaciones.
En este escenario es válido
preguntarse, ¿De qué manera se prepara a unos docentes idóneos, o al menos se
le entrega apoyo para desarrollar su
rol? ¿Cuáles son las herramientas con que cuenta para enfrentar su
responsabilidad como profesor jefe? ¿A quién puede acudir cuando las tareas se
vuelven demasiado complejas y su sola disposición y competencias no son
suficientes? ¿De qué manera se organizan las unidades educativas para que el
trabajo de los profesores jefes sea efectivo? Estas preguntas surgen al
evidenciar como esta tarea muchas veces recae en docentes que son asignados,
debido únicamente a que cuentan con horas disponibles sin que se realice un
trabajo previo de inducción para desempeñar tan delicado cargo, o bien, reciben
la responsabilidad y luego se encuentran trabajando con sus cursos en completo
aislamiento, limitando con ello sus posibilidades de lograr resultados óptimos
en el desarrollo de sus estudiantes.
La reflexión anterior es
relevante, por cuanto la labor del profesor jefe implica una responsabilidad
enorme en la formación íntegra de los alumnos y en la comunicación que este
puede establecer con la comunidad. Respecto de lo primero, el o la docente que
asume la jefatura de un curso debe hacerlo en la plena conciencia de que se
transforma en un generador de convencimiento para que cada niño(a) y cada joven se asuma como
protagonista de su actividad escolar, que se sienta seguro que sus esfuerzos
morales e intelectuales, sus investigaciones, los problemas de su vida están en
el centro del interés de sus profesores. Consecuentemente, también debe lograr
que sus colegas y apoderados asuman que los alumnos pese a su aparente suficiencia,
necesitan límites y respuestas claras que les ayuden a solucionar sus crisis de
crecimiento, confrontando sus orientaciones valóricas y definiciones; necesitan
descubrir en cada profesor(a) jefe a un orientador(a), un tutor(a), un
facilitador(a), a un mediador entre ellos y el mundo de los valores. Lo
anterior presenta uno de los grandes
desafíos de la escuela y en ese sentido pone al profesor(a) jefe en el centro
del acto educativo, la formación de actitudes
e internalización de valores de sus estudiantes.
De acuerdo con lo señalado,
este es un rol trascendente para la
escuela, por ello debe ser encomendado a los docentes mejor capacitados para
este cargo y se require entregarles los apoyos necesarios con la finalidad que
su labor se vea fortalecida y pueda alcanzar los objetivos que se planteé con
su curso. En este sentido el trabajo
colaborativo es fundamental, puesto que lo que está en juego no es sólo la
entrega de conocimientos de la manera tradicional, pues si bien, es necesario
que los alumnos sepan leer, escribir y apliquen las operaciones matemáticas, la
labor del profesor jefe debe enfocarse tanto en que sepan responder a ello,
como en aquello que constituirá un desafío permanente en otros ámbitos de la
vida. En este contexto, deben desarrollar herramientas relacionales, contar con
condiciones de bienestar, ser respetados en sus derechos y recibir lo que
necesitan para desarrollarse de manera
íntegra.
El profesor jefe debe
desarrollar ciertas competencias que le permiten un nivel profundo de
conocimiento de sus alumnos, de los procesos que se encuentran viviendo y que
los afectan en cada una de sus etapas de desarrollo, ganar la confianza de su
grupo y validarse como un referente de vida que le permita credibilidad de
parte de sus estudiantes, convocar la atención de estudiantes y apoderados
frente a las decisiones importantes que inciden en los resultados de
aprendizajes en los diferentes ámbitos de la formación, ya sea académica,
valórica, social y emocional. Conjuntamente debe elaborar e implementar estrategias para contar con la colaboración de
las familias, así también requiere contar con herramientas proporcionadas
principalmente por la escuela para atender a las necesidades y características
que presentan los alumnos, las cuales son variadas, complejas y constituyen el
principal desafío de una jefatura de curso.
En este sentido, el presente
documento propone una estrategia de trabajo para la escuela que ubica al
profesor jefe como un eje fundamental y articulador de trabajo de su curso,
estableciendo vínculos con todos los equipos de la comunidad educativa, con el
fin de brindar apoyo a los alumnos, monitorear su trabajo y orientar los
resultados hacia un mejoramiento permanente. Cómo primer paso para poner en
práctica la estrategia, es importante preguntarse, ¿En cuántas fichas distintas
se recogen los datos de un alumno dentro de la escuela? ¿De qué manera conversa
la información de que dispone inspectoría general, con la que tiene el profesor
jefe y los equipos de apoyo de la escuela, entre otros? Realizar estas
preguntas es muy relevante, puesto que la disparidad de información de un
estudiante dentro de la misma unidad educativa, por lo general deriva en que no
se pueda llevar un adecuado acompañamiento de sus progresos, se dificulta el
monitoreo y se limitan las posibilidades de entregar ayuda oportuna y
pertinente cuando aparecen dificultades, puesto que la existencia de multiplicidad de información, aumenta el
riesgo de sobre intervención, lo que es tan perjudicial como la
invisibilización de las necesidades. A partir de lo señalado entonces, el
primer paso de la estrategia es la consolidación de la información acerca de
cada alumno en una ficha centralizada que contenga los datos relevantes de los
estudiantes y a la cual cuenten con acceso los diferentes equipos de trabajo,
resguardando por supuesto cuando existe información que debe mantener un alto
grado de confidencialidad, de tal manera que se puedan articular los esfuerzos
en torno al desarrollo de los estudiantes.
Entendiendo que la primera
parte de la estrategia es un trabajo complejo de llevar a cabo en el corto
plazo, es realizable si se conjugan los esfuerzos de los actores educativos, a
la vez que se realiza una vez y luego se mantiene la estructura, lo que trae
consigo muchos beneficios en favor del trabajo de los profesores jefes y por supuesto
de los estudiantes. En este estadio, una vez realizada la que se puede
denominar “Ficha Única”, es recomendable
que se socialice con los diferentes equipos y se les explique que el eje
articulador de esta información es el docente a cargo del curso, puesto que con
ello se favorece la fluidez de la información y conjuntamente se facilita y
fortalece el rol del profesor jefe.
Fig1.-
Dirección/
Equipo de gestión
|
Profesores
De asignatura
|
Dupla psicosocial
|
Programas externos
|
Estudiantes
|
||||
Profesor/as Jefe/as
|
||||||||
Profesionales PIE
|
Orientador/as
|
Encargados de Convivencia escolar
|
La figura 1, presenta un esquema de trabajo, donde
aparecen algunos de los actores de la escuela asociados al desarrollo de los
estudiantes (lo que puede cambiar según cada escuela) y se establece como todos
los esfuerzos deben apuntar a un mismo objetivo, los estudiantes.
Fig 2.-
Equipo
|
Funciones
|
Equipo
|
Funciones
|
Equipo
|
Funciones
|
Dirección y equipo de gestión
|
Entrega
directrices generales, asigna tareas, asegura los insumos y supervisa el
cumplimiento de los diferentes equipos
|
Profesor jefe
|
-Elaboración
de diagnóstico y necesidades de su grupo curso
-Elaboración
de planes de Mejora
-Acompañamiento
y supervisión de los procesos de aprendizaje de los y las estudiantes
|
Equipos de apoyo
internos y externos
|
- Entregan
orientaciones y capacitaciones a los profesores jefes y docentes de
asignaturas.
- Reciben
derivaciones de los docentes jefes
- Retroalimentan
a los profesores jefes acerca de los progresos de los casos derivados
|
Ciertamente para llevar a
cabo estas tareas, es aconsejable que el profesor jefe disponga de tiempos
adicionales, puesto que es un trabajo arduo, extenso y necesita de una
sistematicidad que se mantenga a lo largo de todo el proceso de los alumnos,
pero ese es un tiempo muy bien invertido por la escuela, porque los resultados
en los aprendizajes de los estudiantes pueden ver mejoras sustantivas ,
asimismo, los cursos avanzan hacia una mayor cohesión, mejoran las relaciones
interpersonales y el proceso de desarrollo de los alumnos adquiere un carácter
de integralidad, que es lo buscado por cualquier
institución educativa.
Para finalizar, se debe
tener en cuenta que los resultados no son inmediatos e incluso es posible que
en una primera instancia se produzcan inconvenientes como cruce de información,
desacuerdos entre los equipos, los estudiantes no se abran a la confianza que
les entrega y requiere el profesor jefe. Sin embargo, todo cambio para mostrar
resultados positivos debe pasar por un periodo de ajuste en el cual los equipos
harán los ajustes necesarios para fortalecer aspectos debilitados y adecuarse a
las necesidades y características reales de sus estudiantes. Lo importante es
que en el mediano plazo, es decir un
ciclo de dos años, se verán los primeros avances. Cabe señalar en este punto,
la importancia de establecer metas puntuales y medibles, con el fin de no
frustrarse y abandonar antes de ver mejoramientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario